Toda mujer que se considere una fashionista en potencia (o que tenga al menos tres pares de zapatos con tacón y dos carteras combinables) ha soñado alguna vez con ser Carrie Bradshaw. este icono de la serie más emblemática de las mujeres de fin de siglo, es sinónimo de Estilo, glamour y la mala suerte de la bella en materia amorosa. Tal vez, dejando de lado los avatares romanticos de Carrie, se le podría comparar con otro icono del mundo fashion: Victoria Beckham, más conocida como Posh. Ambas coinciden en sus armarios industriales, llenos de vestidos Dior o Versace, de Carteras Fendi o Louis Vuitton , Anteojos D&G, Perfumes Armani y Zapatos Loboutin, Chr. Lacroix y los apetecidos Manolo Blahnik.
Yo quisiera ser Carrie Bradshaw. tener mi pequeño apartamento Newyorkino, desayunar mi croissant en el café de la esquina, mientras lavo mi ropa en la lavandería de la esquina, y descargo a mi laptop los diferentes matices del mundo. Quizás no tener ropa de diseñador ni mucho menos pero llegar a casa y dormirme entre mis zapatos y carteras. Que, aunque usaar una tira exótica sacada de la ropa americana, me quedara increible porque esa tira vieja va acompañada de unos espectaculares zapatos de tacón y uno que otro accesorio, una cartera gigante donde sólo lleve mi blackberry, mi cajetilla de kent y uni encendedor de leopardo que me regaló mi suegra. el resto, una tarjetita dorada para los atracos consumistas que la vida obliga a realizar. Llamar a mi amigo Standford para salir a vitrinear machos sin ningun complejo ni verdadero apetito, si no sólo por diversión. y sentarnos en algun banco de la ciudad a analizar el look de los transeuntes y ver cada dos o tres, algún prospecto del "too much style" que nos obligue a abanicarnos para no vomitar allí mismo de risa y asco al mismo tiempo. ajajajjaja.
pero, no. No soy Carrie Bradshaw ni menos Sposh. varios kilos me sobran en cada cadera, dos niños hermosos pero demandantes me aterrizan cada dia, un armario pequeño con cositas lindas pero ni tanto siempre tiene hambre de más, no tengo un blackberry aunque sí una laptop. pero sobretodo, no soy Carrie B, porque tengo a un hombre maravilloso, que aguanta mis devaneos, me apoya, me besa cada noche y siempre, siempre estará ahí (no como BIG). Tengo varias decenas de cajas de zapatos eso sip, unas sesenta carteras apiladas en cajitas transparentes, mi amigo Konrad es mil veces mejor que Standford y mi cuenta corriente tiene varios agujeros porque al igual de mi idola personal "prefiero tener el dinero donde pueda verlo: colgado en mi armario". en fin... tanto posh como la Gran Carrie Bradshaw seguirán por décadas siendo el Icono perfecto de la mujer independiente, hermosa y que vive la moda sin pudores.
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