miércoles, 4 de septiembre de 2013

TATUAJES, SI, NO, TAL VÈZ...

Rockabilly, Pin Up, la tendencia sesentera. He visto con mucho asombro còmo una corriente estética está cobrando protagonismo al amparo de las redes sociales y de la cultura del cuerpo: la de las Suicide Girls.
Son chicas veinteañeras, atractivas, con cuerpos completos dibujados por la tinta y la sinuosidad de sus formas. Mucha piel,  muchos piercings y expansiones. ahhhh y poquisima ropa en poses sugerentes. Una pàgina gringa comenzò con esta tendencia pero ya tenemnos varias representantes criollas, que lucen sus mejores fotografías en la red social de INSTAGRAM.
Y a partir de aquello, quise dedicarme a escribir sobre los tatuajes. Desde generaciones ancestrales, el hombre a utilizado su cuerpo como un gran lienzo donde cuenta parte de sus convicciones, sueños y rituales más profundos. con fines estéticos, sociales, políticos o religiosos, llaman la atención por qué de alguna manera esas marcas que nos hacemos en nuestra piel son formas de distinciòn, de configurar nuestra propia identidad y gritarsela al mundo.
Tenía 20 años cuando por primera vez me dibujè un delfin en la espalda. A escondidas de mis padres, me aguanté el dolor  y hoy, ya llevo 11 tatuajes, algunos grandes, otros minùsculos, todos con gran valor emocional.
Como estigma de delincuencia, de drogadicción, de barrios pobres y poca decencia, los tatuajes eran símbolos, hasta la década del 70, de lo peor. Luego, pasaron a sumarse a estos, signo de rebeldía y de poco conformismo social, los punks los portaban con orgullo, los hippies, un poco menos, dibujaban en su piel arcoiris, flores y mariposas.
Hoy son símbolo de Status intelectual (dado que hay estudios donde se afirman que aquellos que se taúan gozan de un CI más alto), de identidad propia, simbolo de estilo. Si antes se ocultaban por vergüenza, hoy se lucen con desparpajo y casi vcon un sentido exhibicionista en brazos, cuellos, manos, pecho etc.
Nunca tuve una respuesta muy clara de por què me gustan tanto, aunque los relaciono mucho con mi mundo espiritual y mis convicciones, pero este año, que visisté India una vez más, le pregunté a un gurú cuál era su motivación para tatuarse. Me Respondió: "Si mi cuerpo, es mi templo; Por qué no decorar sus muros?". Creo que ya tengo mi respuesta.
Qué les parecen?, se han tatuado, se tatuarían? 
lee y comenta sobre esta tendencia al alza que forma parte innegable del street style del siglo XXI.









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